Pase lo que pase en el resto de la jornada, con los resultados de Cádiz y Sevilla, el Valencia tras su derrota ante el Athletic por 1-2 en Mestalla, duelo destacado del boleto de La Quiniela, dormirá mínimo una semana en descenso.

Ni Voro González, antaño salvador del equipo cuando más se necesitaba, está sabiendo que piezas tocar para hacer funcionar a un equipo que va de mal en peor y sin visos de mejora.

Ante el Athletic, todo pintaba bien con el gol de Castillejo, pero Nico Williams en la primera mitad y Sancet en la segunda, remontaron para los de Valverde, que se meten de lleno en la pelea por Europa a costa de un Valencia que tiene muy mala pinta.

Para reflejar realmente el drama del valencianismo, el equipo de la capital de Turia hacía 40 años que no ocupaba puestos de descenso a estas alturas de la temporadas.

Cada partido será una final para los blanquinegros, que la próxima semana se las verán con el Getafe, duelo directo por la permanencia en el pleno al quince de La Quiniela.