El míster se juega su futuro en el banquillo amarillo
El Villarreal disputará este miércoles su útlimo partido de LaLiga hasta después del Mundial, y lo hará ante el RCD Espanyol en Cornellá. Hasta la fecha la etapa de Quique Setién no puede haber sido peor en su estreno como recambio de Emery, y es que en cuatro partidos solamente ha logrado un empate en la Europa League. Sus dos encuentros de competición doméstica disputados hasta ahora, sendas derrotas ante Athletic y Mallorca.
La principal novedad que presenta el conjunto amarillo para este duelo y que no es ninguna tontería es el regreso de Gerard Moreno, su máximo goleador. El futbolista ha tenido problemas con su última lesión y aunque parecía que se perdería dos o tres partidos, finalmente han sido ocho de competición doméstica.
El ariete está listo para ayudar a los suyos y también llega para unirse a España en el Mundial de Qatar. Con el alta médica disponible desde hace unos días, se espera que tenga minutos ante la escuadra perica, en un partido o más bien una final para Setién, que en el caso de no conseguir la victoria podría no seguir al frente del equipo castellonense.
Con 70 goles en su haber como delantero amarillo, siempre es buena noticia que esté listo para poner su calidad al servicios de los suyos.