El Valencia no pasa por su mejor momento y como cualquier hijo de vecino, parece que el mes de enero le está pasando factura. La llamada cuesta de enero ha sobrepasado a Gattuso, que en los próximos días tendrá que afrontar dos partidos trascendentales.
El primero esta noche ante el Athletic en los cuartos de final de Copa. El duelo en Mestalla decidirá si el conjunto blanquinegro se planta en semifinales o si por el contrario se despide del torneo. Sin duda un duro golpe cuando es el único título por el que pueden competir ya. Pero es que sea cual sea el resultado, no queda otra que mirar hacia delante y es que el próximo fin de semana toca medirse en Pucela al Valladolid, duelo destacado del boleto de La Quiniela. Este partido será una final para el equipo de la capital del Turia, puesto que de caer con los de Pacheta, podría terminar la jornada en puestos de descenso.
Sin duda un primer mes de 2023 que nadie esperaba y al que hay que hacer frente con la cabeza alta, pero siempre con la idea de que puede que las cosas, que no están saliendo bien, aún puedan salir peor.
Además de las citadas «finales», el Valencia también afronta los próximos días con ilusión, sobre todo por parte del míster, pensando en sumar algún refuerzo de calidad a su plantel, y es que el día 31 finaliza el mercado de fichajes de invierno.