El Espanyol dio una de las campanadas de Nochevieja al empatar 1-1 con el Barcelona en el Camp Nou en uno de los partidos destacados de La Quiniela. En dicho encuentro se produjo el regreso de Lewandowski, al que el Tribunal Central de lo Contencioso dio la cautelar para que los azulgranas dispusieran del polaco, lo que provocó un enfado mayúsculo entre la directiva perica.

Partido de mediodía el último día del año, que apuntaba a fiesta para los azulgranas, pero que no fue así, y les cuesta el liderato en solitario de LaLiga en favor del Real Madrid, que les iguala en lo alto de la tabla con 38 puntos. Empate merecido y más después de un pobre partido de los locales, que viéndose por delante en el marcador desde el minuto 8 gracias a un testarazo de Marcos Alonso, daban como bueno el resultado.

Joselu emergió como héroe inesperado para establecer el 1-1 definito en el 72, y antes de que comenzasen las expulsiones en ambos equipos. Alba fue el primero en recibir la roja y unos minutos después le tocaría a Vini por parte de los pericos.

Reparto de puntos, pese al interés del Barcelona en los últimos diez minutos por conseguir la victoria. El tiempo se echó encima y Mateu pitó el final. El Espanyol saca petróleo del Spotify Camp Nou y despide 2022 con cierta alegría.

En los otros dos partidos disputados esta pasada Nochevieja, la Real Sociedad logró vencer a Osasuna por 2-0 con goles de Brais en la primera mitad y de Sorloth para sentenciar en la segunda. Aunque los rojillos nunca le perdieron la cara al partido, los de Imanol terminan el año en puestos de Champions League.

El otro duelo del día 31 enfrentó a Villarreal y Valencia, y como veníamos comentando en los últimos días, los amarillos sumaban cuatro victorias consecutivas en el derbi, a las que suman una quinta tras vencer por 2-1. Partido vibrante que pudo ponerse de cara en los primeros compases para los de Setién, pero inexplicablemente Gerard Moreno falló un gol cantado. Esto lo aprovechó el Valencia para adelantarse por medio de Cavani. El charrúa junto a Yunus y Lino por la banda izquierda, fue un castigo para los amarillos, que tuvieron la suerte del empate cuando peor estaban por medio de Chukwueze antes del descanso. En la segunda mitad el guión fue distinto. Mientras que Villarreal iba a más, los blanquinegros no tenían reacción ninguna. Cuando todo parecía indicar un empate en el derbi, apareció Foyth para establecer el 2-1 y desatar la alegría entre los aficionados locales.