El Atlético de Madrid ha cerrado la temporada 2024-2025 con una cifra histórica: 36 victorias, una marca que solo ha sido superada en dos ocasiones en su historia reciente, los años del título de liga 2013-2014 y 2015-2016, cuando lograron 36 y 37 victorias respectivamente. Sin embargo, a diferencia de aquellos años dorados, esta vez el equipo colchonero no ha podido pelear por ningún título, lo que añade un matiz paradójico a su excelente desempeño.

Un rendimiento histórico sin la recompensa del título

El Atlético ha demostrado una solidez y consistencia extraordinaria durante la temporada. La cifra de 36 victorias sitúa a este curso como el tercero mejor de su historia en términos de resultados, solo por detrás de los dos años en los que se proclamó campeón de LaLiga. En 58 partidos oficiales disputados, los colchoneros han sumado 36 victorias además de 11 empates y 11 derrotas, firmando 113 goles y recibiendo 55. Este logro es aún más destacable si se tiene en cuenta que, en esta ocasión, el club no ha disputado la final de ninguna competición ni ha estado en la pelea por el campeonato en las últimas semanas.

¿Qué explica esta paradoja?

La respuesta puede encontrarse en la alta competitividad del fútbol español actual. El Atlético ha sumado victorias de forma constante, pero rivales como el Real Madrid, el Barcelona o incluso equipos sorpresa han mantenido un ritmo aún más alto o han sabido aprovechar los momentos clave para distanciarse en las competiciones. Además, la falta de títulos puede deberse a una menor efectividad en partidos decisivos o a la mala suerte en eliminatorias de copas.

El valor de la regularidad

Pese a la ausencia de títulos, la regularidad del Atlético de Madrid en esta temporada es un indicador claro de la fortaleza del proyecto deportivo. El equipo ha sabido mantener un alto nivel durante todo el año, algo que no siempre se traduce en trofeos pero que sí garantiza prestigio y reconocimiento. La plantilla, el cuerpo técnico y la afición pueden sentirse orgullosos de un rendimiento que, aunque no haya culminado en títulos, ha sido histórico.

Pese a la decepción del Mundial de Clubes, que ya avanza a los octavos de final, protagonistas del boleto de La Quiniela, se confía en mejorar el plantel para tratar de volver a levantar un título la próxima temporada.