El Osasuna sigue luchando pero la irregularidad sigue siendo su mayor enemigo. Tras sumar tres puntos en la jornada anterior, el equipo dirigido por Alessio Lisci volvió a encontrarse con la dificultad de mantener una racha positiva tras caer 1-0 en el Metropolitano frente al Atlético de Madrid.

Una nueva oportunidad perdida

El partido ante el Atlético fue un pulso duro y complicado para los navarros. Aunque no lograron puntuar, Osasuna dejó una imagen de lucha y resistencia, con una actuación destacada de su portero Sergio Herrera, que evitó varios goles seguros. El gol de Thiago Almada fue decisivo y un tanto que frustró la posibilidad de Osasuna de sumar tras la victoria previa.

La irregularidad que complica la permanencia

Este tropiezo evidencia la dificultad que tiene el Osasuna para encadenar dos partidos consecutivos sumando puntos en Liga. Con 5 derrotas y 1 empate en 9 jornadas, sufren para escapar del fondo de la tabla pese a jugar un fútbol bastante ordenado y competitivo. Esa irregularidad empieza a pasar factura y preocupa en el seno navarro, que sabe que cada partido es una final para mantener la categoría. Son ya 3 triunfos, pero se considera que se podrían haber cosechado mejores resultados.

Próximo desafío en casa

Este fin de semana, Osasuna recibirá al Celta, uno de los partidos destacados del boleto de La Quiniela y una oportunidad clara para revertir la situación. Afrontan un duelo directo contra un rival que tampoco logra despegar del todo esta temporada, y una victoria puede ser clave para dar un golpe de efecto en la clasificación y en el ánimo del vestuario. Sobre todo, porque la idea es no dejarse punto ante rivales asequibles jugando en El Sadar.

El reto de Lisci

El técnico italiano ha insistido en que el equipo debe mentalizarse en mantener la confianza y la concentración, evitar errores y ser más efectivos en las áreas. Los cambios tácticos y de jugadores están en marcha, y este duelo en casa puede ser el punto de inflexión que impulse a Osasuna a salir de la zona peligrosa.

En definitiva, Osasuna sigue peleando con garra y entrega, pero sabe que su supervivencia pasa por encontrar la constancia que hasta ahora se le resiste. Con el apoyo de su afición y un calendario exigente por delante, el equipo apuesta por sumar energía positiva ante el Celta para empezar a construir el camino hacia la permanencia.