Vedat Muriqi es el hombre que sostiene al Mallorca cuando todo amenaza con derrumbarse. Con 8 goles en 13 partidos de LaLiga 2025/26, el delantero kosovar comparte el segundo lugar en la tabla de pichichis junto a Robert Lewandowski (Barcelona), ambos a cinco tantos del líder Mbappé (Real Madrid, 13 goles).

Lo extraordinario no es que marque 8 goles. Lo extraordinario es que lo haga en un Mallorca que apenas suma 13 puntos, 15º en la clasificación, a dos del pozo. Cuando tu equipo está en descenso y tu delantero lidera el ranking ofensivo junto a Lewandowski, algo está mal en la estructura. O algo está sobrehumanamente bien en tus habilidades.

Los números de la dependencia

En 13 partidos, Muriqi ha disparado 26 veces (0.62 goles/partido). Dos de esos ocho tantos llegan desde el punto de penalti, con 100% de efectividad. 12 partidos de titular, 5 como suplente, 1002 minutos en el terreno de juego. Solo una asistencia en toda la temporada: su juego es el del finalizador puro, el que no reparte, el que mata.

Una tarjeta amarilla. Una tarjeta roja también: expulsión que habla de temperamento, de rabia contenida en zona baja. A los 31 años, Muriqi vive quizá su última batalla en Primera División, y la está ganando en lo individual mientras el equipo se hunde.

Empatado con Lewandowski, alejado de Mbappé

Que comparta plaza con el exbalón de oro del Bayern es un dato curioso. El francés en Real Madrid triplica su producción (13 goles). Pero entre Muriqi en Mallorca y Lewandowski en Barcelona hay paralelismo: ambos luchan contra corrientes adversas, ambos son los últimos náufragos en barcos que se hundían. La diferencia: Barcelona pelea por liderato. Mallorca, por no caer.

Últimas jornadas decisivas

Este viernes ante el Real Oviedo, Muriqi será otra vez la última esperanza en una final por la permanencia. Si gana el Mallorca puede respirar. Si Pierde, el kosovar verá cómo sus 8 goles no han sido suficientes para complicarse la vida.