El Espanyol se ha ganado por méritos propios el cartel de equipo revelación de LaLiga: con su tercera victoria consecutiva se ha asentado en la quinta posición, superando a un Betis irregular y presentándose ya como candidato serio a plazas europeas. El proyecto de Manolo González ha entrado en velocidad de crucero y compite en protagonismo con la brillante temporada del Villarreal, otro de los nombres propios del curso.

Tres victorias seguidas y un salto en la tabla

El 1-0 ante el Rayo Vallecano, decidido por un penalti transformado por Roberto Fernández en el RCDE Stadium, ha prolongado la mejor racha perica de la temporada: tres triunfos ligueros consecutivos. Antes ya había sumado victorias de peso que le permitieron alejarse de la zona media y engancharse a la parte alta, construyendo una dinámica ganadora que contrasta con la irregularidad de otros aspirantes.

Con estos resultados, el Espanyol se coloca quinto con 27 puntos en 15 jornadas (8 victorias, 3 empates y 4 derrotas), tres por encima de un Betis que paga sus numerosos empates y ve cómo los blanquiazules le adelantan en la carrera europea. El balance goleador (19 tantos a favor y 16 en contra) refleja a un equipo competitivo, que sin ser el más brillante en ataque ni el más hermético atrás, sabe manejar marcadores cortos y exprimir al máximo sus oportunidades.

El equipo revelación del curso

El mérito del Espanyol se entiende mejor si se mira el contexto: partía sin la etiqueta de favorito a Europa y hoy ocupa plaza continental por delante de clubes con mayor presupuesto y plantilla más larga. La mano de González se nota en un bloque muy solidario, compacto sin balón y con automatismos claros en salida y en transición, que ha sabido transformar partidos cerrados en puntos clave.

Aunque la temporada del Villarreal, tercero y peleando con Madrid y Barça, también merece el calificativo de sobresaliente, el salto competitivo del Espanyol respecto a campañas anteriores lo convierte en la gran irrupción del campeonato. Si mantiene esta línea, la lucha por Europa puede dejar de ser un objetivo lejano para convertirse en una exigencia lógica a final de curso.

El examen ante el Getafe y La Quiniela

El próximo sábado espera el Getafe en el Coliseum, uno de esos duelos en apariencia discretos pero de enorme peso en la clasificación y, por supuesto, en el boleto de La Quiniela del fin de semana. El conjunto azulón marcha en zona media y se hace fuerte en casa, donde suele plantear partidos muy físicos y cerrados, un contexto que exigirá al Espanyol máxima concentración para no frenar su racha.

En clave La Quiniela, el Getafe–Espanyol aparece como uno de los signos más abiertos del boleto: los de González llegan lanzados y en puestos europeos, pero el factor Coliseum y el historial reciente de marcadores ajustados entre ambos invitan a muchos apostantes a cubrirse con un doble. Para quienes busquen riesgo controlado, la inercia perica y su condición de equipo revelación pueden inclinar la balanza hacia un pronóstico favorable al Espanyol, siempre con la prudencia que exige un partido de alta trampa como este.