Xavi Hernández sabe que el mes de abril será clave para determinar el éxito de la temporada, y es que se jugará en sólo 11 días poder pelear por LaLiga y la Champions.
El técnico del Barcelona deberá dosificar a los suyos para intentar obtener el mejor rendimiento de toda la plantilla y es que el calendario se aprieta como nunca con encuentros de máxima exigencia.
Este fin de semana toca partido trampa tras el parón ante la UD Las Palmas, choque destacado del boleto de La Quiniela. Los amarillos llegan tras cinco partidos sin ganar pero muchos de los jugadores azulgranas han sumado minutos a sus piernas con sus respectivas selecciones, algo que preocupa y mucho a Xavi, que no quiere tropiezos antes de los partidos clave. Y es que después tocará vérselas con el PSG en París, en la ida de los cuartos de final de la Champions, antes de jugar en Cádiz y recibir de nuevo al conjunto galo en Montjuic.
Todo ello previo al choque ante el Real Madrid, el Clásico del próximo 21 de abril, es decir, en prácticamente 15 días, los azulgranas se jugarán toda la temporada, y es que según se den los resultados se podría ser candidato al doblete o decir adiós a ambas competiciones cuando restarían todavía dos meses para finalizar oficialmente el curso.
Es por este motivo, que ante Las Palmas este fin de semana, y ante el Cádiz, entre medias del choque ante el PSG, Xavi deberá realizar rotaciones en su once para dar respiro a sus principales activos, con el riesgo que ello conlleva.