El RCD Espanyol sucumbió ante el Athletic en uno de los choques destacados del boleto de La Quiniela del fin de semana y ahora les tocará mejorar ante tres difíciles adversarios previo al parón de noviembre.
El conjunto perico se queda a dos puntos del descenso con 10 unidades en su casillero particular después de 10 partidos disputados. Esto obliga al equipo a mejorar en los próximos tres duelos si no quiere llegar al parón de selecciones de noviembre en serias complicaciones.
Los rivales a los que deberán medirse son un Sevilla al alza, al líder de la clasificación el Barcelona en el derbi catalán, y por último a un Valencia que buscará meter en el pozo a un rival directo por la permanencia.
MÁXIMA EXIGENCIA PARA EL EQUIPO
Sin lugar a dudas el RCD Espanyol, tendrá que mejorar la imagen mostrada en San Mamés, donde fueron aplastados por el rival, que apenas les dio opciones de poder competir.
La racha actual de derrotas es complicada, y es que mirando las últimas cinco jornadas se ha conseguido una victoria por cuatro derrotas. Esto se traduce en 3 puntos de 15 posibles.
Tres partidos por delante para recuperar sensaciones y llegar al parón lejos del descenso, de lo contrario, las alarmas empezarán a saltar y eso sin llegar al ecuador de la temporada.