El Celta de Vigo afronta este fin de semana uno de los partidos más importantes de su historia reciente. Tras una gran temporada bajo la dirección de Claudio Giráldez, el conjunto celeste se encuentra a las puertas de certificar su presencia en competición europea, un objetivo que pasa por vencer al Rayo Vallecano en Balaídos. Este duelo, uno de los destacados del boleto de La Quiniela, puede ser definitivo para que el Celta regrese a Europa nueve años después y ponga el broche de oro a una campaña sobresaliente.

Un plan sin fisuras: depender de sí mismos

El Celta llega a la jornada en séptima posición, con 52 puntos, cuatro por encima de sus perseguidores, y depende únicamente de sí mismo para asegurar su plaza europea. La victoria reciente ante la Real Sociedad ha sido clave para consolidar su candidatura y dejar atrás a rivales directos. Ahora, el equipo gallego sabe que un triunfo en casa ante el Rayo, rival directo en la pelea por Europa, sería prácticamente definitivo para certificar su presencia en la próxima Europa League.

Según los análisis de probabilidad, el Celta tiene un 47% de opciones de acabar séptimo, la posición que da acceso directo a la Europa League, y un 30% de terminar octavo, lo que podría abrirle la puerta a la Conference League si se dan otros resultados favorables. Pero el mensaje en Vigo es claro: no quieren depender de terceros y quieren sellar el objetivo cuanto antes.

La fuerza de Balaídos y el impulso de la cantera

El ambiente en Balaídos será clave. La afición celeste está volcada con un equipo que ha sabido combinar talento joven de la cantera con experiencia, y que ha mostrado carácter en los momentos decisivos. El triunfo ante el Sevilla, logrado con un jugador menos durante toda la segunda parte, ha reforzado la moral del vestuario y la confianza en Giráldez, que ha sabido sacar el máximo rendimiento a una plantilla con identidad propia.

Un calendario exigente, pero el objetivo al alcance

El Celta encara la recta final con un calendario exigente, pero favorable si mantiene su nivel. Tras el duelo ante el Rayo, le quedarán los partidos ante Getafe y otros rivales directos, pero ganar este fin de semana sería dar un paso casi definitivo.

«Veo al equipo con ambición para ir a por la matrícula de honor», ha declarado Giráldez, reflejando la mentalidad ganadora que ha impregnado al grupo.

El partido, clave en La Quiniela

El Celta-Rayo es uno de los partidos más destacados de la jornada 63 de La Quiniela, con pronósticos que apuntan a un triunfo local dada la dinámica positiva de los gallegos y la irregularidad del Rayo fuera de casa. La victoria no solo aseguraría el puesto europeo, sino que también supondría un golpe moral a los perseguidores y consolidaría el proyecto de Giráldez.

En definitiva, el Celta tiene en su mano sellar el regreso a Europa tras una temporada memorable. Ganar al Rayo en Balaídos es el último gran reto de un plan sin fisuras que puede devolver al club y a su afición la ilusión de competir entre los mejores del continente