El Athletic Club ha sufrido un fuerte bajón tras un prometedor arranque de temporada en LaLiga 2025/26. Los de Ernesto Valverde, que alcanzaron el liderato tras sumar tres victorias consecutivas en las primeras jornadas, empatando con Barcelona y Real Madrid, pero han encadenado después una serie de tres derrotas y un empate que les ha relegado fuera de los puestos europeos.
La derrota ante el Alavés en San Mamés marcó el inicio de la mala dinámica, que ha continuado con tropiezos frente a Valencia, Girona y Villarreal, mostrando un fútbol muy alejado del nivel que les llevó a pelear con los grandes.
Problemas más allá de los goleadores y la defensa
No solo la falta de pegada de los hermanos Williams y los desajustes defensivos explican el momento del Athletic. El equipo muestra carencias de circulación de balón y profundidad ofensiva, con dificultades para romper líneas y generar ocasiones claras. La ausencia de un mediocentro creativo, junto a la baja aportación de los extremos y la falta de un delantero de referencia, ha dejado al Athletic sin soluciones en partidos trabados.
Los cambios de Valverde no han surtido el efecto esperado y la plantilla parece acusar el desgaste físico y mental tras la explosión inicial. La confianza ha caído y el equipo necesita urgentemente recobrar la frescura y la intensidad que le dieron alas en agosto.
Desafíos inmediatos: Champions y La Quiniela
La crisis deportiva llega en un momento clave: el Athletic se mide esta noche al Borussia Dortmund en Europa, un rival exigente donde los rojiblancos deberán encontrar su mejor versión para no agravar la herida. Después, reciben al Mallorca en San Mamés, partido destacado en el boleto de La Quiniela y que puede marcar el punto de inflexión para recuperar sensaciones y volver a mirar hacia Europa.