El inicio de temporada del Valencia podría calificarse como notable alto, pero la derrota ante Osasuna en Mestalla hizo saltar las alarmas del míster, al que le sigue faltando fondo de armario para poder competir con garantías.
Con la cantera al poder, Baraja tuvo contra las cuerdas a un Osasuna que jugó con muchos suplentes pensando en su partido de vuelta de Conference League. Pese a jugar por tercera jornada consecutivo realizando un gran fútbol, faltan piezas, las que se necesitan para sentenciar un choque como el que les midió a los rojillos.
Diakhabi con pivote no parece una opción válida, aunque lo cierto es que no hay mucho más para potenciar la medular. Lo mismo pasa en ataque, donde Hugo Duro volvió a ver puerta un año después, pero al que Baraja no pudo dar descanso por no tener otro atacante de garantías para su once titular, a la espera de Rafa Mir o un plan B.
Las sensaciones son claras, con Sergi Canós y Joselu el equipo mejora, ambos aportan mucho y serán importantes, pero siguen faltando piezas y el mercado llega a su final el próximo viernes. Sin fichajes la temporada será muy pero muy larga.
La próxima jornada, el Valencia se las verá con el Alavés en uno de los choques destacados del boleto de La Quiniela.