Jude Bellingham supo lo que es tocar la gloria recién aterrizado en el Real Madrid la temporada pasada. Fue su curso más goleador en su carrera y lideró un equipo blanco durante gran parte de la primera mitad de la campaña. Aunque se apagó con el paso de las jornadas, fue determinante para levantar el título de LaLiga y hacerse con la Champions League.
Pero esta temporada todo ha cambiado con la llegada de Mbappé, lo que ha obligado a Ancelotti a retrasar la posición del inglés en el campo y por lo tanto, reducir su presencia en el ataque de forma drástica. Esto ha chocado directamente contra el juego del internacional británico que en este nuevo dibujo se encuentra perdido y alejado de su mejor versión.
Con la inercia que generan Vinicius y Mbappé por banda izquierda, el juego ya no pasa por las botas del ex del Dortmund, que está tratando de adaptarse a su nueva demarcación.
Los mapas de calor del jugador en los duelos de esta temporada confirman que tiene una mayor presencia en tareas defensivas y es que prácticamente hay partidos en los que no pisa el área rival. Ancelotti además le exige que defienda y esto es algo novedoso para el centrocampista ofensivo, que es uno de los daños colaterales de la dupla atacante Vini-Mbappé.
Recordemos que esta jornada, el Real Madrid no disputará su duelo ante el Valencia en Mestalla, choque destacado del boleto de La Quiniela, al suspender LaLiga dicho encuentro por las terribles consecuencias de la tormenta DANA en la Comunidad Valenciana.