Osasuna atraviesa una racha preocupante en LaLiga, con cuatro derrotas en los últimos cinco partidos y solo un punto sumado en ese tramo, logrado en un empate ante el Real Oviedo en el Tartiere. A pesar de un momento esperanzador tras vencer al Getafe, ese triunfo fue un oasis en medio de la tormenta que atraviesa el conjunto navarro. Con tan solo 11 puntos acumulados, el equipo de Lisci muestra dificultades claras tanto en la creación ofensiva como en la solidez defensiva, lo que los sitúa peligrosamente cerca de la zona de descenso.

Racha negativa y dificultades en el juego

La ausencia de efectividad en ataque y una defensa frágil han condenado al equipo a una serie de malos resultados que le alejan de la estabilidad. En cada jornada, Osasuna demuestra lo complicado que es volver a recuperar la confianza y rendimiento mostrado en temporadas anteriores, lo que se refleja claramente en la tabla y en su posición delicada.

Duelo clave por la permanencia ante Mallorca

La próxima jornada será crítica para Osasuna, que visitará Son Moix para enfrentarse al RCD Mallorca en un duelo directo por la permanencia y uno de los partidos más destacados en el boleto de La Quiniela. Una derrota en este choque podría complicar aún más el panorama para los rojillos, que necesitan sumar para mantener vivas sus opciones de salvar la categoría.

Necesidad de reacción inmediata

Lisci y su plantilla deben encontrar con urgencia soluciones para revertir esta dinámica negativa. El objetivo es claro: mejorar la producción ofensiva y reforzar la defensa para acumular puntos, salir del bache y evitar que el descenso se convierta en una realidad inminente.