El Sevilla FC ha decidido recurrir a un viejo conocido para intentar enderezar el rumbo en las últimas jornadas de LaLiga. Joaquín Caparrós, quien ya dirigió al equipo en tres etapas anteriores, ha sido nombrado entrenador interino hasta el final de la temporada tras la destitución de Francisco García Pimienta al caer ante el Valencia esta última jornada, en partido destacados del boleto de La Quiniela. La decisión llega después de una racha de cuatro derrotas consecutivas que han dejado al equipo en la 13ª posición, apenas siete puntos por encima del descenso.
La cuarta etapa de Caparrós en Nervión
Caparrós, de 69 años, es sinónimo de experiencia y conocimiento del Sevilla. Su primera etapa en el club comenzó en el año 2000, cuando logró ascender al equipo a Primera División y lo consolidó como un habitual en competiciones europeas. Desde entonces, ha regresado en momentos críticos: en 2018 y 2019 asumió el cargo como técnico interino para cerrar temporadas complicadas y logró clasificar al equipo a la Europa League.
En esta ocasión, su misión será evitar que el Sevilla caiga aún más en la tabla y asegurar la permanencia en Primera. Con siete partidos por delante, incluido un duelo clave contra el Deportivo Alavés el próximo 20 de abril, choque destacado del boleto de La Quiniela, Caparrós tendrá que sacar lo mejor de una plantilla que ha mostrado muchas carencias durante toda la campaña.
Los problemas que hereda Caparrós
El Sevilla llega a este punto tras una temporada llena de altibajos. Bajo la dirección de García Pimienta, el equipo solo logró nueve victorias en 31 partidos y sufrió derrotas dolorosas como un humillante 4-1 frente al Barcelona y un inesperado tropiezo ante el Valencia (1-0), que terminó siendo el detonante para su destitución. Además, los nervionenses fueron eliminados de la Copa del Rey por un equipo de Segunda División, Almería, lo que agravó aún más las críticas hacia el técnico catalán.
La falta de gol ha sido uno de los principales problemas del equipo. Dodi Lukebakio, máximo goleador con 11 tantos, no ha recibido suficiente apoyo ofensivo, mientras que jugadores como Kelechi Iheanacho y Peque Fernández no han estado a la altura de las expectativas. Por otro lado, defensivamente el equipo ha mostrado fragilidad, encajando goles clave en momentos decisivos.
El reto inmediato: recuperar confianza
Caparrós llega con una tarea clara: devolverle al Sevilla su identidad competitiva. Su estilo directo y motivador podría ser justo lo que necesita una plantilla desanimada tras los malos resultados. Aunque no se espera que revolucione tácticamente al equipo, sí se confía en su capacidad para sacar rendimiento inmediato y gestionar las emociones en este tramo final.
Entre sus primeras decisiones estará reorganizar la defensa y buscar alternativas ofensivas para acompañar a Lukebakio. Además, deberá trabajar en recuperar la confianza del vestuario y conectar con una afición que está frustrada pero siempre dispuesta a apoyar cuando ve compromiso.