El Celta de Vigo ha roto finalmente la barrera que tanto se le resistía. Tras semanas siendo conocido como el “Rey del Empate” de LaLiga, el conjunto dirigido por Claudio Giráldez conquistó su primera victoria de la temporada al imponerse 2-3 a Osasuna en El Sadar, en un partido épico que mezcló remontada, carácter y un espíritu combativo que puede marcar un antes y un después en su temporada.
Una remontada de fe en El Sadar
El Celta, que se había especializado en dejar escapar puntos, encontró por fin su recompensa. Ferran Jutglà, con un doblete meritorio, y Pablo Durán, con un tanto agónico a dos minutos del final, sellaron un triunfo trabajado ante un Osasuna que también tuvo sus opciones, con dos tantos de Ante Budimir y un penalti fallado que pudo cambiar la historia.
Más allá del resultado, lo importante fue la sensación. Giráldez, que pedía calma y confianza, vio cómo su equipo mostró por fin la eficacia que le había faltado en jornadas anteriores. “Llevábamos tiempo mereciendo esto. El equipo ha creído hasta el final. No fue suerte, fue convicción”, declaró el técnico vigués tras el pitido final.
Tres partidos seguidos puntuando y objetivo: consolidarse
Con esta victoria, el Celta enlaza su tercer partido consecutivo puntuando (una victoria y dos empates) y abandona definitivamente los puestos bajos de la clasificación. El rendimiento de jugadores como Jutglà, Bryan Zaragoza, Ilaix Moriba o el veterano Iago Aspas, que asistió en el gol decisivo, refleja la buena sintonía que empieza a consolidarse en Vigo.
Ahora, con confianza renovada, el Celta apunta a seguir sumando de tres con otro reto a domicilio. Visitará al Levante UD, un rival que no atraviesa su mejor momento —solo una victoria en los últimos cinco partidos— y en un contexto donde los celestes han sabido aprovechar siempre su capacidad para competir lejos de Balaídos.
Las estadísticas sonríen: invictos en sus dos últimas visitas al Ciutat
El Celta no pierde en el Ciutat de València desde 2020, acumulando cuatro visitas consecutivas puntuando. En las dos últimas cosechó un empate y una victoria —esta última en la campaña 2021/22 por 0-2, con un desempeño impecable de su zaga y su velocidad al contragolpe. Este fin de semana, los gallegos intentarán reeditar ese guion ganador.
Además, el encuentro tendrá un interés extra, ya que se trata de uno de los partidos destacados del boleto de La Quiniela, un duelo donde ambos equipos buscan confirmar sus aspiraciones: el Celta, para mirar hacia la zona noble, y el Levante, para escapar de las dudas.
Un punto de inflexión para Giráldez y su equipo
La victoria en Pamplona puede ser más que tres puntos: puede ser el inicio de una ascensión. El entrenador vigués ha recuperado la confianza del grupo y el espíritu competitivo que siempre caracterizó al club. La resiliencia mostrada ante Osasuna fue un síntoma de madurez y compromiso que ahora debe consolidarse con continuidad.