Xavi Hernández está buscando soluciones para mejorar el rendimiento del equipo y una de ellas ha sido la de cambiar la demarcación de Andreas Christensen y ponerlo como pivote en lugar de central.

Ante el Alavés, el conjunto azulgrana mejoró con el danés en el puesto de centrocampista defensivo, puesto que ya había desempeñado tanto en el Dortmund, como con la selección de su país y más recientemente con el Chelsea.

Debido al overbooking de centrales, Christensen también puede encontrar una solución para tener más minutos y es que a Xavi le convence en el pivote, lo que le permite al técnico liberar a Gundogan, Pedri y De Jong en las labores de contención, y así centrarse en la creación del juego, armando un plantel más ofensivo sin perder defensa.

Teniendo en cuenta que uno de los grandes problemas del Barcelona en este curso es el desajuste entre líneas, con el danés queda solucionado, por lo que todo apunta a que repetirá con él en el once titular ante el Granada, partido destacado del fin de semana en La Quiniela.

Pau Cubarsí, el canterano, es la alternativa para la zaga de Xavi, con lo que Christensen ya puede actuar tranquilamente en la medular, puesto que su vacante será cubierta por el joven zaguero de La Masía, sobre todo ahora que Koundé o Araujo vuelven a turnarse en el lateral derecho, ya que Cancelo ha pasado al carril zurdo para cubrir la baja por lesión de Balde.