El Atlético de Madrid afronta su debut en el Mundial de Clubes 2025 ante un rival de excepción: el Paris Saint-Germain, actual campeón de Europa y uno de los equipos más potentes del panorama internacional, duelo destacado del boleto de La Quiniela. El partido, que se disputará el domingo 15 de junio a las 21:00 horas (hora peninsular española) en el Rose Bowl de Los Ángeles, es considerado el choque más atractivo de la primera jornada del Grupo B, donde también estarán Botafogo y Seattle Sounders.

Un debut de máxima exigencia

El Atlético llega a Estados Unidos con la misión de competir al máximo nivel y demostrar que puede luchar por el título mundial, tal como ha declarado Diego Simeone: “Para nosotros es un desafío mayor y vamos a ir a ganar el Mundial de Clubes, ese es el objetivo”. Sin embargo, el sorteo no ha sido benevolente con los colchoneros, que han caído en el mismo grupo que el PSG, campeón de la Champions League, y el Botafogo, vencedor de la Copa Libertadores.

El PSG desembarca en el torneo tras una temporada espectacular, con Luis Enrique al mando y un bloque ofensivo liderado por jugadores como Vitinha y Gonçalo Ramos, además de un equipo que ha demostrado solidez defensiva y capacidad goleadora. El conjunto parisino ha ganado ocho de sus últimos diez partidos oficiales, manteniendo un promedio de más de dos goles por encuentro y un 65% de posesión, lo que lo convierte en el favorito del grupo.

El Atlético, con la moral alta tras vencer al PSG en Champions

Curiosamente, el Atlético de Madrid es el último equipo que ha logrado vencer al PSG en competición europea. El pasado noviembre, en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League, los rojiblancos ganaron 1-2 en París gracias a un gol de Ángel Correa en el minuto 93. Ese resultado demostró que, pese a la diferencia de potencial, el Atlético tiene recursos para hacer daño al PSG, especialmente con su solidez defensiva y su capacidad para explotar los contraataques y las jugadas a balón parado.

El espíritu Simeone: ambición y ganas de sorprender

Diego Simeone llega al Mundial de Clubes con la ambición de conquistar un título histórico para el club. El técnico argentino ha reconocido que la eliminación en Champions con el Real Madrid fue un duro golpe, pero también ha subrayado que la estabilidad y la mentalidad ganadora del Atlético permiten al equipo estar siempre en la élite: “La alegría después de una victoria pasa a ser un alivio, no ya una alegría. ¿Por qué? Porque después de 14 años lo único que me importa es salir campeón”.

El plantel rojiblanco ha llegado a Los Ángeles con la plantilla casi al completo, tras la incorporación de los internacionales que disputaron la última ventana FIFA, y con la ilusión de Pablo Barrios y el resto de jugadores por afrontar el torneo con toda la energía. Simeone tiene claro que el objetivo es empezar con buen pie y dar un golpe sobre la mesa ante el PSG, para así tomar el liderato del grupo y afrontar el resto de partidos con confianza.

Un partido de estilos opuestos

El duelo entre PSG y Atlético de Madrid enfrenta dos filosofías de juego muy diferentes. El PSG apuesta por la posesión, el dinamismo ofensivo y la presión alta, mientras que el Atlético se apoya en su solidez defensiva, la rapidez en la transición y la eficacia en jugadas a balón parado. El choque promete ser intenso, táctico y con alternativas por ambos lados, con goles y emoción asegurada.