¡Por fin! El FC Barcelona ha roto su maleficio europeo y regresa a unas semifinales de Champions League después de más de seis años de ausencia. El equipo de Hansi Flick, pese a caer por 3-1 ante el Borussia Dortmund en Alemania en uno de los partidos destacados del boleto de La Quiniela, hizo valer el contundente 4-0 de la ida y selló el pase con un global de 5-3, desatando la euforia entre la afición culé y devolviendo al club a la élite continental.
Un regreso muy esperado tras años de pesadilla europea
El último recuerdo azulgrana en unas semifinales era amargo: la famosa “catástrofe de Anfield” en 2019, cuando el Liverpool remontó el 3-0 del Camp Nou con un 4-0 inolvidable. A partir de ahí, llegaron años oscuros: la debacle del 2-8 ante el Bayern en 2020, eliminaciones dolorosas en fase de grupos y cuartos, y una sensación de que el Barça había perdido el pulso competitivo en Europa.
Pero este curso, con Flick en el banquillo, el equipo ha recuperado su gen competitivo. En Champions suma nueve victorias, un empate y solo dos derrotas, con 37 goles a favor y 17 en contra, siendo el equipo más goleador del torneo. Además, mantiene el fortín en casa: cinco victorias y un empate en Montjuïc, incluyendo el 4-0 clave ante el Dortmund.
Un partido de vuelta con suspense y carácter
El Signal Iduna Park fue una olla a presión y el Dortmund salió a por todas. Serhou Guirassy firmó un hat-trick y puso contra las cuerdas a los de Flick, que encajaron su primera derrota de 2025. Sin embargo, el Barça supo sufrir y aprovechó un gol en propia puerta de Bensebaini para respirar y evitar la remontada.
Flick lo dejó claro tras el partido: “Hemos conseguido el objetivo. Dortmund nos lo puso muy difícil, pero merecimos pasar. Hay que valorar el esfuerzo y mirar con optimismo lo que viene”.
El horizonte: Inter o Bayern y el sueño del triplete
Ahora, el Barcelona espera rival: saldrá del duelo entre Inter de Milán y Bayern Múnich, con los italianos como favoritos tras ganar en Alemania6. La ida de semifinales se jugará en Montjuïc a finales de abril, y la vuelta será en Milán o Múnich a principios de mayo.
El equipo sueña con el triplete: está en la final de Copa del Rey, lidera LaLiga y se mete entre los cuatro mejores de Europa. El barcelonismo vuelve a ilusionarse, y no es para menos: seis años después, el Barça vuelve a codearse con los grandes y a soñar con una nueva final de Champions.
¿Será este el año del renacimiento europeo azulgrana? Por lo pronto, la sequía ha terminado y el Barça vuelve a estar donde quiere estar: entre los mejores del continente.