El Celta de Vigo encara este tramo de la temporada siendo el único equipo de LaLiga que aún no ha logrado ganar tras las primeras ocho jornadas, un hecho que marca un inicio de campaña irregular y frustrante para el conjunto gallego. A pesar de no haber ganado, el Celta ha brillado por su capacidad para sumar puntos gracias a un total de seis empates, incluyendo el más reciente contra el Atlético de Madrid en la última jornada, donde luchó con orden y consiguió un valioso empate en Balaídos.

La lucha contra el rol de «Reyes del Empate»

El equipo dirigido por Claudio Giráldez ha quedado identificado como el «Rey del Empate» en esta fase del campeonato, y ahora quiere romper con ese papel para buscar la primera victoria que desbloquee una dinámica más positiva. La acumulación de empates refleja una cierta solidez defensiva, pero también dificultades para cerrar los partidos y convertir la posesión y las oportunidades en goles decisivos.

Desafío en Balaídos frente a una Real Sociedad dominante

Para el próximo enfrentamiento, el Celta recibirá a una Real Sociedad que ha ganado cinco de sus últimos seis partidos en Balaídos, un dato que subraya la dificultad del duelo para los vigueses. Curiosamente, en la pasada temporada el Celta logró la única victoria en ese periodo en su feudo, con un marcador de 2-0, un resultado que aún resuena como motivación para el conjunto gallego, después de cinco derrotas consecutivas ante los donostiarras.

Un partido atractivo para La Quiniela

Este encuentro es sin duda uno de los más atractivos del boleto de La Quiniela, no solo por la historia entre ambos clubes, sino también por la motivación de ambos equipos. La Real quiere dejar el descenso y el Celta sumar de tres para alejarse del pozo.