El Celta de Vigo ha pasado de estar pensando en entrar en Europa a quedarse colgado en los 39 puntos, que ahora mismo le acercan más a los puestos de descenso que otra cosa.

4 derrotas consecutivas o lo que es más dramático, 6 en los últimos 7 partidos, han llevado a los de Carvalhal a una situación delicada de cara a las tres últimas jornadas, donde todavía tendrán que certificar la permanencia.

Una racha similar a la actual le costó en su día el puesto a Eduardo Coudet, por lo que no está claro que el míster portugués pueda terminar la temporada de no lograr un resultado positivo. En el anterior parón de la competición, el Celta miraba a Europa, pero desde entonces, en los dos últimos meses, no han levantado cabeza y es que ya no se consigue ganar ni en Balaídos.

Lo que resta no es nada sencillo, y es que toca recibir al Girona, que busca Europa, en uno de los choques destacados de La Quiniela intersemanal, visitar al Cádiz que se juega la permanencia y que podría meter en un lío a los gallegos de ganar, y por último, recibir al líder, el Barcelona.