El Celta de Vigo cayó goleado esta última jornada por el Atlético de Madrid en Balaídos, en uno de los choques destacados del boleto de La Quiniela. El equipo de Rafa Benítez firma uno de los peores arranques de curso de la historia y se consolida en la zona baja de la tabla.
Con 6 derrotas en su haber y únicamente 6 puntos, después de sumar 3 empates y una única victoria frente al colista, el Almería, los vigueses no logran salir de la zona de descenso y la situación comienza a ser más que preocupante.
Entre los factores que podrían justificar el actual rendimiento del equipo destacan la inexistente comunión entre vestuario y míster, ya que Benítez no está logrando dar con la tecla pese a sus continuas pruebas en el once. Además de una fragilidad defensiva importante e incapacidad para retener un resultado favorable, lo que les ha costado varios puntos. Eso sin contar la marcha de Gabri Veiga, futbolista clave el pasado curso, y la poca efectividad de cara a puerta de su máximo goleador, Iago Aspas.
Lo más curioso, es que el Celta es sin duda uno de los equipos que mejor fútbol despliega por momentos, y es que al equipo le sigue faltando o bien estar enchufado los noventa minutos o al menos aprovechar los tramos finales de los encuentros, recordemos que se le han escapado puntos en el tramo final en al menos tres partidos.
Todo esto en conjunto hace que el Celta sucumba una vez tras otra y es que son ya 6 partidos consecutivos sin conocer la victoria. Aunque resta mucha temporada por delante y la salvación está a tan sólo 2 puntos, se necesita sumar de tres lo antes posible y se mantiene la gran duda de si Benítez será el indicado para llevar las riendas del equipo.
La próxima jornada toca visitar al Girona, uno de los clubes más en forma de LaLiga, antes de arrancar en Copa del Rey ante el CD Turégano.