El Celta de Vigo se ha convertido en el rey de los desplazamientos: tres victorias consecutivas fuera de casa ante Levante (1-2), Alavés (0-1) y un histórico 0-2 en el Bernabéu contra el Real Madrid, con doblete de Swedberg, algo que no lograba desde hace casi ocho años. Estas conquistas compensan su fragilidad en Balaídos, donde aún no sabe lo que es ganar en Liga esta temporada (0V-5E-3D).

Fortaleza lejos de Balaídos

El equipo de Claudio Giráldez ha encontrado su mejor versión a domicilio, con un balance de 3V-3E-1D en salidas ligueras y capacidad para morder en momentos clave, como los penaltis de Aspas o las transiciones letales de Swedberg. Este hat-trick exterior ha elevado al Celta al 10º puesto con 19 puntos, pero la deuda en casa genera ansiedad: solo empates y derrotas en el feudo vigués lastran el proyecto. Por el momento, son el tercer mejor visitante de LaLiga, lo que sirve para compensar sus datos como local y es que los vigueses han sumado 12 de sus 19 puntos lejos de casa.

Balaídos presenta un panorama preocupante: cero triunfos ligueros, con rivales que salen indemnes y un público que empieza a impacientarse pese al buen fútbol mostrado en tramos. Giráldez insiste en su presión alta y verticalidad, pero la falta de pegada final y errores defensivos en escenarios locales impiden sumar de tres.

Athletic en Balaídos, clave para La Quiniela

Este domingo llega el Athletic (7º), en un Celta-Athletic que promete chispas y destaca en el boleto de La Quiniela por su igualdad histórica (11V Celta, 9E, 20V Athletic). Los vigueses buscan su primer triunfo local ante un rival irregular fuera, lo que podría catapultarles hacia media tabla.

En La Quiniela, el signo se antoja abierto: el empuje de Balaídos y la racha visitante invitan al «1», pero la solidez vasca apunta a dobles (1X) para apostantes cautos, en un duelo que decidirá muchas columnas.