El Espanyol afronta el arranque de 2026 con un objetivo tan ambicioso como ilusionante: meterse por undécima vez en competiciones europeas y, si el guion lo permite, pelear por una plaza de Champions, algo inédito en los 125 años de historia del club. El sueño continental se cruza además con un calendario exigente y una cita marcada en rojo: el derbi ante el líder, el Barcelona, uno de los grandes partidos destacados del boleto de La Quiniela del próximo fin de semana.
Un 2025 de 60 puntos y un Espanyol en plena efervescencia
El cambio de paisaje competitivo del Espanyol en el último año es radical: de salvarse en la última jornada en junio de 2024 tras un regreso agónico desde Segunda, a cerrar el año natural 2025 como el sexto mejor equipo de LaLiga, con 60 puntos sumando todos los encuentros ligueros. Bajo el mando de Manolo González, el equipo ha firmado una temporada 2025-26 sobresaliente hasta el parón navideño, con 10 victorias, 3 empates y solo 4 derrotas en 17 jornadas, 22 goles a favor, 17 en contra y un meritorio quinto puesto que hoy le garantiza zona europea.
No es un espejismo aislado de unos meses inspirados: los blanquiazules han sido capaces de construir una base competitiva sólida, con rachas de cinco triunfos consecutivos por primera vez desde la temporada 1998-99 y una notable fiabilidad defensiva que ha reducido la fragilidad de etapas anteriores. Ese rendimiento ha convertido a los pericos en uno de los mejores conjuntos del año natural, hasta el punto de que, si solo se contaran los partidos de 2025, su trayectoria les situaría entre los seis equipos más fuertes del campeonato.
Europa, la undécima vez… y la tentación de la Champions
Con este contexto, la ilusión por regresar a Europa se sostiene en datos concretos: los modelos predictivos de OPTA conceden al Espanyol un 22,24% de opciones de clasificarse para la Europa League y un 22,84% de hacerlo para la Conference League, rozando el 50% de probabilidades totales de jugar competición continental la próxima temporada. Incluso se abre una pequeña ventana histórica hacia la máxima competición, con un 4,32% de posibilidades de acabar entre los cuatro primeros, un escenario que, teniendo en cuenta de dónde venía el club, parece ciencia ficción pero que alimenta el discurso de “licencia para soñar” que rodea al vestuario.
El objetivo oficial sigue siendo consolidarse en Primera y asegurar la permanencia con holgura, pero el contexto competitivo ha cambiado lo suficiente como para que el vestuario y la grada miren con ambición la parte alta de la tabla. Meterse por undécima vez en Europa reforzaría la línea de crecimiento del proyecto y hacerlo, además, en el año del 125 aniversario tendría un valor simbólico enorme para una afición que ha sufrido descensos recientes y finales dramáticos.
Radiografía del equipo: solidez, orden y pegada suficiente
El Espanyol de Manolo González se ha construido desde atrás hacia adelante: equipo muy ordenado, capaz de competir en bloques medios y bajos, que concede poco y que ha encontrado en la presión tras pérdida y en las transiciones rápidas una de sus principales armas para inclinar partidos ajustados. En ataque, sin ser una máquina demoledora, ha logrado un equilibrio productivo con 22 goles en 17 jornadas, apoyado en la aportación de sus hombres de banda, la segunda línea y un punta de referencia que fija centrales y facilita la llegada de los interiores.
Otro aspecto clave es la profundidad de plantilla, mejorada con cesiones y fichajes específicos, que ha permitido sostener el ritmo competitivo cuando llegaron pequeñas crisis de resultados y lesiones puntuales. Esa capacidad para reaccionar a los baches, como se vio tras el sufrimiento por evitar el descenso y la posterior remontada clasificatoria, alimenta la sensación de que el equipo ya no vive tan al límite y puede gestionar mejor las curvas del calendario.
Un calendario exigente y el derbi como termómetro
El arranque de 2026 trae un calendario que pondrá a prueba la candidatura europea perica, empezando por la jornada 18 de LaLiga, la primera del año, en la que el Espanyol recibirá al Barcelona en Cornellà-El Prat el sábado 3 de enero a las 21.00 horas. El derbi catalán, con el Barça instalado en el liderato con 46 puntos y el Espanyol quinto con 33, se presenta como un duelo de alto voltaje, tanto en clave clasificación como para los apostantes, que encontrarán este choque entre pericos y azulgranas como uno de los grandes reclamos del boleto de La Quiniela del fin de semana.
En términos de calendario, los blanquiazules afrontan después varias citas clave ante rivales de su liga por las plazas europeas y la zona media-alta, donde cada punto puede marcar la diferencia entre mantenerse en el vagón continental o caer al pelotón perseguidor. La gestión emocional y competitiva del derbi será un termómetro perfecto: una gran actuación frente al líder reforzaría la candidatura europea, mientras que una derrota clara obligaría a los de Manolo a demostrar que saben levantarse rápido para que el sueño de la undécima aventura europea y la fantasía de una primera Champions no se desvanezcan en pleno 125 aniversario.