El Real Oviedo ha logrado algo que parecía imposible hace unas semanas: recuperar la competitividad y la solidez en el Carlos Tartiere. Sin embargo, el fútbol es un juego de detalles y, sobre todo, de victorias. Bajo la dirección de Aldama, el conjunto azul ha encadenado cuatro jornadas consecutivas sumando en casa, pero el botín de empates empieza a ser insuficiente para un equipo que necesita imperiosamente escapar de la zona de peligro.

La paradoja del Carlos Tartiere: Sumar no siempre es crecer

El feudo oviedista se ha convertido en un terreno difícil para cualquier visitante. Tras el reciente empate ante el Celta de Vigo, el Oviedo confirma una racha de imbatibilidad como local que ilusiona a la grada, pero que genera dudas en la tabla clasificatoria. Aunque sumar ante un rival con aspiraciones europeas como el cuadro vigués se dio por bueno, la realidad es que el Oviedo sigue inmerso en «el pozo».

Los cuatro empates seguidos en casa demuestran que el equipo ha ganado en solidez defensiva y compromiso, pero también evidencian una preocupante falta de pegada para cerrar los partidos y transformar ese dominio en tres puntos que marquen la diferencia.

El objetivo: Exportar la «fórmula Aldama» a Mendizorroza

La hoja de ruta de Aldama es clara: la salvación pasa por no encajar. Una vez blindada la portería en el Tartiere, el gran desafío del Real Oviedo es trasladar esa identidad defensiva a sus desplazamientos. La próxima parada es Mendizorroza, un escenario de máxima exigencia donde el equipo buscará dar un golpe sobre la mesa ante el Alavés.

Sacar algo positivo de Vitoria no solo supondría mantener la racha de partidos puntuando, sino que inyectaría la confianza necesaria para afrontar la segunda vuelta con garantías. Para el Oviedo, Mendizorroza no es solo un partido más; es la oportunidad de demostrar que la solidez mostrada en casa puede ser el motor que les saque definitivamente de los puestos de descenso.

Las claves del Real Oviedo para las próximas jornadas:

  • Seguridad atrás: Mantener la portería a cero como base para puntuar.
  • Eficacia goleadora: Traducir el orden táctico en transiciones que finalicen en gol.
  • Mentalidad ganadora: Romper la dinámica de empates para empezar a sumar de tres en tres.

El Real Oviedo tiene los cimientos, pero ahora necesita construir las victorias. La cita en Mendizorroza marcará el camino a seguir para un equipo que se niega a rendirse.

Información de La Quiniela: El próximo boleto no incluye partidos de LaLiga y se centrará en los mejores duelos de la Premier League y la Serie A.