Parecía que todo cambiaría tras el triunfo ante Las Palmas, después de una mala racha de resultados, pero el Girona ha vuelto a tropezar en la misma piedra y son ya otros cuatro partidos sin sumar de tres.
Se perdió ante el Athletic, Getafe y Real Madrid, para no pasar del empate el pasado fin de semana ante el Celta de Vigo. Esto se traduce en 1 de los últimos 12 puntos en juego. O dicho de otra forma, se complica y mucho, poder terminar en sexta posición la presente temporada.
El equipo que maravilló el pasado año y que logró una histórica clasificación para la Champions League quedando cuarto en LaLiga y siendo un rival infranqueable en su feudo, ha visto como esta temporada tener que afrontar la máxima competición europea le pasaba por encima y además le afectaba a la competición doméstica.
Sin dos de sus jugadores más letales el año pasado, Savinho y Dovbyk, que gracias a su excepcional rendimiento fueron firmados por City y Roma respectivamente, Míchel tuvo que rearmar su once, aunque el sistema no parece estar funcionando.
El próximo lunes toca el Espanyol, partido incluido en el boleto de La Quiniela, y después el Valencia, rivales teóricamente asequibles y que pelean por la salvación. 6 puntos para relanzar su candidatura por Europa o para confirmar que esta campaña, terminar entre los 10 primeros sería el nuevo objetivo. Sin duda algo no esperado.
La última victoria ya fue hace más de un mes, el pasado 3 de febrero, y toca volver a la senda del triunfo si no se quieren tener problemas más graves. 32 puntos, seis por debajo de la sexta plaza, y con los de abajo sumando.