El Girona está pasando una difícil temporada después de haber firmado el pasado año el mejor curso de toda su historia, logrando la clasificación para esta edición de la Champions League.

Aunque el periplo europeo ha sido más bien una pesadilla para los de Míchel, también les está costando volver a encontrar la regularidad que les catacterizó el pasado curso. Y es que las estadísticas reflejan un equipo frágil tanto fuera como lejos de casa y al que la tarea de terminar entre los seis primeros se le empieza a enquistar.

Con la derrota ante el Getafe de la última jornada, el conjunto catalán firma su cuarta derrota en los últimos cinco partidos. Sin duda, unos pobres números y más cuando la pelea por la sexta plaza suma aún dos clubes más a la pelea como son precisamente los azulones, su último verdugo, y el Celta. Y es que con 3 puntos de los últimos 15, el equipo de Montilivi tendrá que cambiar de dinámica si quiere cumplir el objetivo fijado para esta campaña.

Su última victoria data del pasado 11 de enero cuando venció por la mínima al Alavés, desde entonces, ha caído en 4 partidos de los 5 que ha disputado, solamente sumando ante Las Palmas. Sevilla, Rayo, Athletic y Getafe les han pasado por encima, en este periodo.

Y sin tiempo de margen para reaccionar, llega el próximo fin de semana el Real Madrid al que visitarán en el Bernabéu, en uno de los partidos destacados del boleto de La Quiniela. Hay plantilla para lograr el objetivo, pero las oportunidades de sumar se escapan.