Para muchos era algo casual o circunstancial y que pronto pasaría, para otros no habría aguante para mantenerse al mismo nivel toda la temporada. Pues bien, pasado el ecuador de la temporada y arrancando la segunda parte de la misma, el Girona se mantiene en lo más alto de la tabla, al menos hasta que el Real Madrid dispute esta semana su partido pendiente por la disputa de la Supercopa, gobernando LaLiga.

Sufrió para vencer al Celta en Balaídos, pero lo consiguió, y no sólo eso, es que con este triunfo encadena de nuevo dos triunfos consecutivos, y le mete tres puntos al Barcelona, que podría ser un rival directo por un puesto de Champions League.

El equipo de Míchel está firmando una temporada excepcional en la que están batiendo todos sus registros hasta la fecha, y es que con 55 puntos, está 11 por encima de Atlético y Barcelona, ambos con 44 y que son tercero y cuarto respectivamente.

La opción de jugar Champions se da por segura, pero pelear por LaLiga es algo que también tienen en su mano. Los números no fallan y solamente el Real Madrid les sigue la estela.

Su próximo partido será ante la Real Sociedad en Montilivi, duelo interesante para ver la capacidad de los de Míchel de aguantar la presión, ante un conjunto que pelea por puestos europeos.