El Girona celebró el pasado curso por todo lo alto una clasificación histórica para la Champions League tras quedar en cuarta posición durante la temporada regular en LaLiga EASports. Este año, además de afrontar la competición doméstica tuvo que afrontar los respectivos choques de la máxima competición europea, con un balance muy negativo.
Pero es que más allá de una participación realmente discreta en Champions, quedando eliminado del torneo tras la liguilla de clasificación, el equipo tampoco ha sido capaz de rendir al máximo en LaLiga, donde actualmente ocupa la décimo tercera posición con 31 puntos.
Y es que ahora mismo de los clubes inmersos en la pelea por la sexta plaza, ya que poder optar a la quinta plaza sería una utopía por la distancia en la tabla, dado que el Villarreal firma 44 puntos, es el que peor rendimiento presenta teniendo en cuenta las seis últimas jornadas.
La racha de los de Míchel es la siguiente, 1 victoria y 5 derrotas en los últimos 6 duelos, o lo que es lo mismo, 3 puntos de los últimos 18 en juego. Con este bagaje, y el resto de competidores sumando, empieza a ser complicado que se pueda terminar en sexta posición presentando una irregularidad tan latente.
La distancia con la sexta plaza es de 4 puntos, pero hay en estos momentos siete equipos por delante del Girona con el mismo objetivo y con diferente rendimiento y rachas.
El próximo duelo, el de este fin de semana, precisamente será ante uno de los competidores por Europa, el Celta de Vigo, que ha llegado de los últimos a la pelea pero ya supera al Girona en la tabla. Este sábado se ven las caras en Montilivi en una final para los locales por seguir vivos en la pelea por Europa, en uno de los choques más atractivos del boleto de La Quiniela.