El Girona venció en su último partido de 2024 a un Valladolid prácticamente sentenciado para despedir el año natural en el que más ha tenido que celebrar: clasificación para la Champions League y un cuarto puesto en la temporada pasada.
Aunque este curso el rendimiento de los de Míchel se ha visto reducido drásticamente, el equipo sigue con opciones de pelear por Europa y ese será el objetivo para la segunda mitad de la presente campaña.
Con los últimos tres puntos, y después de dos derrotas consecutivas previamente, el Girona se mantiene con opciones de entrar en la pelea por las seis primeras plazas de cara a la primera jornada de enero, y es que son 25 puntos en su casillero.
Clave será volver a hacer de Montilivi un fortín y tener más fortuna de cara a gol, no olvidemos que el Pichichi del pasado curso fue Dovbyk y lo perdieron en el mercado estival, además de Savinho, con lo que se les echa en falta y el equipo no termina de estar fino en definición, ni en Champions ni en LaLiga.
El primer partido del año 2025 será ante el Alavés, rival teóricamente asequible, y después tocará el Sevilla antes de afrontar un nuevo duelo de la máxima competición europea ante el Milán.
Toca dar las notas de esta primera parte de la temporada y el objetivo no se ha cumplido, que era estar entre los seis primeros clasificados.