A lo largo del presente curso, el Girona ha estado contra las cuerdas en numerosos partidos, concretamente en 7, pero los de Míchel han sabido cambiar de ritmo para acabar sacando algo positivo.

Este fin de semana, ante el Valencia, en uno de los choques de La Quiniela, el equipo volvió a ir por detrás en el marcador, pero al igual que en anteriores ocasiones, remontó para llevarse tres puntos de oro que le permiten seguir compartiendo el liderato de LaLiga con el Real Madrid y alcanzar los 38 puntos.

Más allá de sumar 12 victorias de 15 posibles, el conjunto catalán se ha mostrado realmente solvente y como un equipo que no baja los brazos. Así lo demuestran las estadísticas y es que el Girona está armado para superar situaciones adversas, ha sumado 19 puntos en 7 partidos que comenzó perdiendo.

Y es que ante los siguientes clubes tuvo que remar para llevarse la victoria final: Real Sociedad (1-1), Mallorca (5-3), Villarreal (1-2), Almería (5-2), Osasuna (2-4), Rayo (1-2) y Valencia (2-1).

Aunque no se quieren lanzar campanas al vuelo, ahora mismo es prácticamente imposible que el equipo no piense en acabar en puestos de Champions League, y es que la permanencia queda algo lejano como objetivo preferente.

La próxima jornada toca un rival de altura, el Barcelona en Montjuic, un buen momento para medir la realidad del conjunto gerundense.