La recta final de la temporada 2024/25 promete emociones fuertes en la lucha por los títulos entre Real Madrid y Barcelona. Ambos equipos están inmersos en un calendario cargado de partidos decisivos en LaLiga, la Champions League y la Copa del Rey. Sin embargo, el desgaste físico y mental acumulado podría jugar un papel crucial en el rendimiento de los jugadores de los dos grandes clubes españoles, afectando así a sus posibilidades de éxito.
El calendario restante del Real Madrid
El Real Madrid encara un mes de abril y mayo repleto de desafíos. En LaLiga, los blancos deben enfrentarse a rivales complicados como Athletic Club (20 de abril), Celta de Vigo (4 de mayo) y Real Sociedad (25 de mayo). Además, de unos temidos cuartos de final de la Champions League contra el Arsenal (8 y 16 de abril) y una posible semifinal si logran avanzar. Por si fuera poco, cerrarán abril con un «Clásico» frente al Barcelona en la final de la Copa del Rey (26 de abril), una cita que podría ser clave tanto desde lo anímico como desde lo físico para afrontar el final de campaña.
En total, los merengues podrían disputar hasta 12 partidos en menos de dos meses si alcanzan las finales europeas. Este calendario comprimido pone a prueba no solo la calidad del plantel, sino también su capacidad para gestionar el cansancio.
El calendario restante del Barcelona
Por su parte, el Barcelona también enfrenta semanas intensas. En LaLiga, los culés tienen compromisos relativamente accesibles contra equipos como Leganés (13 de abril) y Mallorca (23 de abril), pero deberán medirse a rivales más exigentes como Villarreal (17/18 de mayo) y Athletic Club (24/25 de mayo), las dos últimas jornadas de LaLiga. Además, al igual que el Real Madrid, están en plena disputa por avanzar en la Champions League, se miden al Dortmund, con posibles semifinales a principios de mayo de superar a los alemanes.
El Clásico del 10/11 de mayo en LaLiga será otro punto álgido del calendario blaugrana, especialmente si ambos equipos llegan con opciones reales al título. En total, Barcelona podría disputar hasta 12 partidos entre abril y mayo si alcanza las finales europeas.
El impacto del cansancio en el rendimiento
El apretado calendario no solo pone a prueba las piernas, sino también las mentes de los jugadores. Según estudios recientes, la fatiga física puede reducir significativamente el rendimiento técnico y táctico en el fútbol. Esto incluye una disminución en la precisión de pases, menor capacidad para realizar sprints y un aumento en errores defensivos durante las etapas finales de los partido. Además, la fatiga mental puede afectar la toma de decisiones y la concentración, factores críticos en encuentros decisivos.
Ambos equipos han sufrido altibajos esta temporada debido a estas circunstancias. El Real Madrid ha tenido problemas con lesiones clave que han afectado su rotación, mientras que Barcelona ha mostrado signos de desgaste en jugadores jóvenes que llevan una alta carga competitiva.
En la última jornada los dos fallaron pese a jugar en casa, y es que el Real Madrid sucumbió ante el Valencia, mientras que el Barcelona no pudo pasar del empate ante el Betis, ambos choques destacados del boleto de La Quiniela.
¿Quién tiene ventaja?
Aunque ambos equipos enfrentan un calendario similar en términos de exigencia, hay factores que podrían inclinar la balanza:
Profundidad del plantel: El Real Madrid cuenta con una plantilla más amplia y experimentada para rotar jugadores clave como Modric o Camavinga, pero que no termina de tener consistencia sobre todo con la unidad B. Sin embargo, dependerá mucho del estado físico de figuras como Mbappé, Vinicius y Rodrygo, que son realmente determinantes en su versión prime.
Estado anímico: Barcelona llega con una ligera ventaja en LaLiga tras mantener una diferencia mínima sobre los blancos. Además, su joven núcleo liderado por Gavi y Pedri podría aportar frescura en momentos clave.
Gestión técnica: Tanto Carlo Ancelotti como Hansi Flick deberán ser estratégicos para equilibrar minutos entre sus titulares y suplentes sin comprometer resultados. Por el momento, la balanza se inclina para el alemán, que además ha ganado por partida doble al italiano este curso.