El RCD Mallorca logró tocar el techo en lo deportivo en 2003, cuando derrotó al Recreativo de Huelva en la final de la Copa del Rey para sumar su primer gran trofeo después de la Supercopa de España cosechada en 1998. Pues bien, con Javier Aguirre a los mandos, el conjunto balear derrotó en semifinales de esta edición a la Real Sociedad y espera rival en la gran final, en la que aspira a repetir éxito 21 años después.
Un equipo muy bien trabajado por el míster mexicano sorprendió a una Real que atraviesa momentos difíciles. En Anoeta, donde el Mallorca no marcaba desde 2007, consiguieron adelantarse en el marcador gracias a Gio González y después retener el empate, tras el gol de Oyarzabal. Hubo prórroga y en la tanda de penaltis, Greif, el meta del club visitante, resultó decisivo para atajar el primer penalti al propio Oyarzabal y obtener una ventaja que resultaría definitiva hasta el tanto final de Darder.
Sobresaliente campaña del Mallorca, que ahora podrá centrarse ya en LaLiga, para intentar escapar de la zona baja de la tabla, y será el próximo 6 de abril cuando intentará sorprende a Athletic o Atlético para sumar su segundo trofeo copero.
Este fin de semana, los de Aguirre se las verán con el segundo clasificado de LaLiga, el Girona, en uno de los choques destacados del boleto de La Quiniela.