El Mallorca llega a uno de los partidos destacados de La Quiniela este lunes con la intención de sorprender en el estadio Sánchez Pizjuán ante un Sevilla que vive un momento de euforia tras golear al Barcelona en la última jornada. Pese a que las estadísticas históricas son claramente favorables a los sevillanos, los baleares buscarán dar un golpe en la mesa para alejarse de la zona de descenso.
Una estadística que invita al optimismo bermellón
En sus últimas cuatro visitas al Sánchez Pizjuán, el Mallorca ha logrado puntuar en dos ocasiones, un dato alentador si se compara con la dificultad tradicional que suele suponer este estadio para los visitantes. Aunque el Sevilla domina el historial global, esta progresión reciente podría indicar que el Mallorca está preparado para plantar batalla y aprovechar cualquier oportunidad que ofrezca el momento de los hispalenses.
El Sevilla, con la moral al máximo
El club sevillano llega al partido con la moral por las nubes tras su contundente victoria contra el FC Barcelona, un resultado que ha reforzado la confianza de la plantilla y la afición. El Sánchez Pizjuán es un bastión difícil de conquistar, y el Sevilla buscará hacer valer esa fortaleza para seguir sumando. Sin embargo, el Mallorca presenta un reto inesperado que podría desestabilizar esa dinámica. Arrasate necesita sí o sí una victoria balsámica para tomar aire de lo contrario su puesto podría peligrar. Totalmente opuesta es la situación actual para Almeyda, que después de un inicio irregular ha sabido recomponer al equipo hispalense para mirar a cotas más altas que la permanencia.
Un partido vital para Mallorca
Más allá de la rivalidad deportiva, el Mallorca, que actualmente es colista en la tabla, tiene en sus manos una oportunidad de oro. Una victoria no solo supondría un golpe de ánimo tremendo para el equipo, sino que además podría alejarle momentáneamente del descenso, abriendo una pequeña brecha con sus rivales directos.