El Real Madrid sufrió y mucho para superar al Manchester City en el Etihad en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League. Con el empate a tres del Bernabéu, solamente se podía pasar ganando en tierras británicas, así fue, aunque hubo que esperar hasta la fatídica tanda de penaltis.
Ancelotti formó su once con un plan claro, esperar al City y salir a la contra. La jugada no pudo salirle mejor cuando Rodrygo en el 11 anotaba el 0-1 contra todo pronóstico. Primera ocasión clara y gol. Con dicha ventaja en el luminoso, al equipo inglés no le quedaba otra que atacar en busca del empate pero sin dejar de lado la defensa. Y es que desde ese momento, Lunin emergió como héroe inesperado desbaratando todas y cada una de las ocasiones de los de Guardiola.
El Real Madrid quedó atrapado en su área hasta que en el 75, De Bruyne anotó el tanto del empate. El City continúo pico y pala acechando la meta del portero blanco, que salvaba una y otra ocasión de forma continuada. Así se llegó a la prórroga, donde el Real Madrid, más tranquilo, logró salir de la jaula en la que le había encerrado el rival para crear alguna ocasión antes de los penaltis.
Desde los once metros, todo arrancó mal con el fallo de Modric y el gol de Julián Álvarez, pero Lunin detuvo de forma consecutiva los lanzamientos de Bernardo Silva y Kovacic, mientras que Lucas Vázquez y Nacho pusieron por delante a los blancos. Después marcaron Ederson y Foden, para terminar la tanda con un gol decisivo de Rüdiger que otorgó la clasificación a los blancos.
El Real Madrid sobrevivió ante el vigente campeón de Europa, demostrando que la máxima competición europea está hecha para ellos, y de haber estado con un pie fuera pasa a ser uno de los grandes favoritos. Próximo rival el Bayern, pero antes toca vérselas en LaLiga contra el Barcelona en el Clásico de este fin de semana, partido destacado del boleto de La Quiniela.