Llega un nuevo Clásico a La Quiniela y lo hace para decidir el pleno al quince. Real Madrid y Barcelona apuran el final de temporada con objetivos muy distintos, mientras los blancos podrían dejar resuelta LaLiga y centrarse en la Champions, donde ya están en semifinales, para los de Xavi es la última oportunidad para intentar salvar una temporada en la que podrían terminar con 0 títulos.

Con una distancia de 8 puntos en la tabla, un triunfo del Real Madrid daría prácticamente por cerrada la competición doméstica en favor del club de Chamartín, dejando a los azulgranas con varias jornadas sin nada por lo que luchar y un futuro incierto.

Por el contrario, si los de Xavi sacan un triunfo del feudo blanco, habrá emoción hasta el final del campeonato, aunque requiera que el club catalán tuviera que firmar un pleno de victorias y el Madrid tropezar al menos dos veces.

Difícil situación en un partido distinto al de otras ocasiones, más descafeinado pero con la misma tensión y ambos con resaca de Champions. El Real Madrid buscará su tercer triunfo ante los azulgranas, tras haberlos derrotado en Montjuic por 1-2 y también en la Supercopa de España por 4-1.