En el partido que decidía el pleno al quince de La Quiniela de esta jornada, el Real Madrid venció por 3-2(M-2) al FC Barcelona para dejar prácticamente sentenciando el título de LaLiga, con 11 puntos de ventaja sobre los azulgranas para el equipo de la capital de España.

Pese a jugar un mal partido el equipo de Ancelotti, superado en todo momento por banda derecha con Lamine Yamal castigando a Camavinga constantemente, y con un Lunin sufriendo por alto, eso sin contar con un posible gol fantasma que también se comió el ucraniano, el destino tenía preparada una sorpresa agradable para los merengues, que firman una semana de ensueño, clasificados para semifinales de Champions y ganando el Clásico.

El Barcelona se adelantó pronto en el marcador, cuando Christensen remató un córner plácidamente. Se repondría el Real Madrid con un penalti transformado por Vinícius, aunque provocado por Lucas Vázquez. Así se llegó al descanso.

Sufrían los de Ancelotti para retener el balón y salir a la contra, y en una jugada aislada, el centro de Lamine Yamal llegó a Lunin que en el despeje le entregó el balón a Fermín para hacer el 1-2 momentáneo.

Cuando los de Xavi ya se veían dominando el partido con la ventaja en el luminoso, una jugada estelar de Vinicius terminó en un pase letal a Lucas Vázquez que fusiló a Ter Stegen ante la pasividad de Cancelo, el jugador más flojo de los azulgranas.

Con el 2-2 todo estaba por decidir, pero el Real Madrid con Brahim, Joselu y Fran García tuvo más peligro en la recta final. En uno de los últimos contragolpes, el malagueño firmó una jugada espectacular para acabar pasando a la banda, donde Lucas Vázquez centraría para que Bellingham en el tiempo de descuento anotase el 3-2 definitivo. Delirio de la afición blanca y título casi en el bolsillo para la entidad de Chamartín.