El Sevilla FC encara un verano crucial tras una de las temporadas más sufridas de su historia reciente. La salvación llegó con más apuros de los previstos y gracias, en parte, a la intervención de Joaquín Caparrós, que asumió el banquillo en el tramo final para apagar el incendio dejado por una gestión deportiva errática y hasta seis cambios de entrenador en dos años. Ahora, el club debe reconstruirse casi desde cero, y puede que lo tenga que hacer primero desde la dirección deportiva, y es que Víctor Orta podría no continuar al frente.

Fin de ciclo en la dirección deportiva y búsqueda de nuevo míster

Si sale Víctor Orta, tras una gestión muy cuestionada y una política de fichajes desacertada, se marcaría el inicio de una nueva etapa. El club ya trabaja en la búsqueda de un sustituto, con Sergio Fernández (Alavés) como principal candidato para liderar la planificación deportiva si sale el madrileño. El primer gran reto será elegir un entrenador capaz de devolver la estabilidad y la competitividad a un vestuario que ha perdido identidad y confianza.

Reforzar la plantilla: prioridad en la medular, portería y delantera

El Sevilla necesita una profunda renovación en todas sus líneas, pero especialmente en el centro del campo, donde la salida de Saúl Ñíguez y la falta de regularidad de otros mediocentros obligan a buscar fichajes de garantías. La dirección deportiva también tiene como objetivo prioritario incorporar un portero y un delantero de nivel, ya que la venta de Dodi Lukebakio -tasado en 30 millones de euros y con ofertas de grandes clubes europeos- será clave para hacer caja y financiar la reconstrucción.

Salidas y nuevas caras: adiós a Saúl y más protagonismo para la cantera

Saúl Ñíguez no seguirá en el club, y otros jugadores con alto salario o bajo rendimiento también están en la rampa de salida. El Sevilla, con un margen económico muy ajustado, apostará por fichajes de bajo coste, cesiones y el mercado de agentes libres. Además, la cantera será fundamental en el nuevo proyecto, con jóvenes como Manu Bueno, Álvaro Pascual y Juanlu Sánchez llamados a tener un papel protagonista.

Un reto institucional y deportivo

El club afronta esta reconstrucción con la presión de una afición desencantada y la necesidad de recuperar la competitividad en LaLiga. La dirección deportiva deberá acertar con el nuevo entrenador y los fichajes, pero también lograr estabilidad institucional tras meses de tensiones internas y decisiones erráticas. La venta de activos como Lukebakio y la apuesta por jóvenes talentos serán claves para cuadrar las cuentas y sentar las bases de un Sevilla más sostenible y ambicioso.

El Sevilla inicia así un proceso de reconstrucción integral, obligado a reinventarse tras una salvación agónica. Encontrar un nuevo líder en el banquillo, reforzar el centro del campo, sumar un portero y un delantero, y dar protagonismo a la cantera serán los pilares de un plan que busca devolver al club su sitio entre los grandes del fútbol español.

Esta jornada, el Sevilla, ya más relajado con la salvación en la mochila, se las verá con el Real Madrid, en el partido que decidirá el pleno al quince de La Quiniela.