Para José Luis Mendilibar está resultando complicado gestionar la plantilla del Sevilla en este arranque de curso. Después de reservar fuerzas y efectivos para la Supercopa de Europa, el equipo sucumbió ante el Valencia en casa y perdió ante el City en los penaltis. Pero la situación se ha vuelto más dramática tras caer ante el Alavés en la segunda jornada.
0 puntos de 6 para el actual campeón de la Europa League y un equipo que le compitió al campeón de la Champions. La incertidumbre con el futuro de muchos futbolistas al seguir activo el mercado de fichajes complica las cosas y mucho para el míster vasco. No olvidemos que se acaban de marchar de Nervión Montiel, Delaney y Bono, y todavía se esperan más salidas, como las de En Nesyri o Rafa Mir. Aunque en el caso de salir los delanteros habrá refuerzos, lo cierto es que con la temporada iniciada, Mendilibar no tiene la plantilla configurada.
Y es que precisamente esta incertidumbre complica siempre el trabajo del entrenador. Son ya muchos los que levantan la voz ante las fechas de la ventana de transferencias, puesto que consideran que debería finalizar con el inicio de curso. Simeone es uno de los que lleva muchos años pidiendo esta reforma.
Sea como sea, el Sevilla está en el pozo de la tabla y no le queda otra que mirar para adelante para comenzar a sumar de inmediato.
El próximo partido será en el Sánchez Pizjuán ante el Girona, equipo que viene de empatar a la Real Sociedad en Anoeta y ganar al Getafe, en uno de los duelos destacados del boleto de La Quiniela.