El Valencia CF se tomará los dos próximos partidos como sendas finales y es que el objetivo es ahora mismo llegar al parón de noviembre fuera de los puestos de descenso.
Para ello deberá ganar a un tocado Real Madrid en Mestalla, el próximo fin de semana en uno de los choques destacados del boleto de La Quiniela, y posteriormente hacer lo propio con el RCD Espanyol en Cornellá.
El conjunto de Rubén Baraja es último en la clasificación con 7 puntos, tras sumar un empate en esta última jornada frente al Getafe cuando ya acariciaban la victoria.
De ganar ambos duelos, el equipo no sólo saldría del descenso si no que recuperaría sensaciones para afrontar con más ánimo lo que resta del curso.
En el caso del equipo blanco, es un rival que suele darse bien aunque evidentemente exigirá al máximo y además llega tras ser goleado por el Barcelona, por lo que buscará la redención ante su afición con una victoria. Por su parte, el RCD Espanyol es un rival directo por la permanencia y todo lo que no sea sumar será sin duda una piedra mayor aún en el camino.
Mientras no se ha podido ganar en los dos últimos duelos en Mestalla, sí que se ha puntuado de forma consecutiva como visitante ante Leganés y Getafe, motivo para pensar en un cambio de dinámica.