Una mala temporada te obliga a no tener margen de error en las últimas jornadas y eso es lo que le pasa al Valencia, que se jugará la permanencia teniendo que sacar el mayor número de puntos en las últimas cinco jornadas.

El pasado abril se puso fin a una racha de resultados como visitante nefasta, y es que sólo se había ganado fuera de casa al Osasuna allá por octubre. Con la victoria ante el Elche se respiró y sirvió para salir del descenso, pero ahora toca mejorar en los próximos duelos de visitante si no se quiere caer al pozo.

Esta jornada toca visitar Balaídos, un estadio en el que se ganó la pasada temporada por 1-2, pero en la que no se han cosechado muy buenos resultados en términos generales. Partidazo en La Quiniela con la permanencia en juego. Las estadísticas reflejan que se han enfrentado ambos en el feudo celeste en 56 ocasiones en Primera División, con 14 victorias del Valencia, 17 empates y 25 triunfos del Celta. En Segunda son dos duelos y ambos con triunfo vigués.

El Celta no se puede descuidar y es que aunque está fuera de la ecuación de la permanencia, con 39 puntos, una tercera derrota consecutiva y dar los tres puntos a uno de los implicados en la pelea por eludir el descenso podría meter a los de Carvalhal en un lío.

El Valencia tiene 34 puntos, mismos que el Getafe en zona de descenso, y todo lo que no sea puntuar en cada una de las jornadas que restan supondrá un paso más hacia el abismo. Romper la dinámica de resultados fuera de casa es obligatorio y es que con 2 únicas victorias en toda la temporada, son el peor visitante de LaLiga a excepción de un Elche ya descendido y un Almería que sólo ha ganado una vez como visitante.