El Real Valladolid fue el equipo damnificado de la última jornada de LaLiga y es que es el que acompaña a Elche y Espanyol a la Segunda División. Aunque con el empate llegó a estar salvado, con la derrota momentánea del Almería, el empate final de los de Rubi sumado al 0-0 de Pucela ante el Getafe, choque de que decidía el pleno al quince de La Quiniela, envió al pozo a los blanquivioletas.

No pudo ser y es que lo cierto era que salvo con una victoria, el empate dependía de una carambola para que el Valladolid certificase su permanencia en Primera. Valencia y Almería sufrieron de lo lindo y es que un gol del Valladolid podría haberlos mandado al pozo, y es que ambos estuvieron cerca de perder sus respectivos duelos.

Pese a ser uno de los equipos que mejor se reforzó en el mercado invernal, una racha de cinco partidos sin conocer la victoria en el tramo final del curso acabó con las esperanzas de salvación para los de Pucela, que vuelven a la División de Plata del fútbol español. La opción Pezzolano como recambio de Pacheta no cuajó y los resultados condenaron a un equipo que parecía salvado hace algunas semanas después de enlazar muy buenos resultados.