El Sevilla finalizó el pasado curso un punto por encima del descenso, salvándose in extremis de lo que podría haber sido una catástrofe importante tanto a nivel deportivo como institucional.
NI LOS FICHAJES NI ALMEYDA
Se decidió cambiar el rumbo y apostar por un mercado low cost ofreciendo el banquillo a Matías Almeyda, pero las cosas no están saliendo como se esperaban y es que los hispalenses siguen sin encontrar su mejor versión.
El pasado fin de semana y ante su público, apenas se pudo rescatar un punto ante el Elche, un recién ascendido, y lo que es peor, la imagen ofrecida de un equipo sin soluciones y al que cualquier le crea muchísimo peligro.
POCAS SOLUCIONES
Salvo la victoria ante el Girona, que ahora mismo es otro de los equipos que tiene un nivel inferior al resto, el Sevilla no está pudiendo competir con garantías y mucho menos pensando en ser uno de los clubes que termine en puestos europeos al finalizar el curso.
La próxima jornada toca visitar Mendizorroza, ante un Alavés que cotiza al alza, y más después de ganar en San Mamés, y es que un nuevo tropiezo podría hacer saltar las alarmas y complicar la continuidad del míster.
Recordemos que el club de Nervión ha tropezado en sus tres últimas visitas en LaLiga a Vitoria, firmando dos derrotas consecutivas precedidas de un empate sin goles.
Con 4 de 12 puntos posibles y mirando al calendario que se avecina, todo lo que no sea puntuar en Mendizorroza, será un contratiempo para un equipo que no imaginaba hace años lo que sufriría para volver al top 6 de LaLiga y volver a reinar en Europa.