Isco Alarcón aterrizó este verano en el Betis sin muchas expectativas. El futbolista había pasado por el eterno rival, el Sevilla, sin pena ni gloria, y llevaba varios meses fuera de los terrenos de juego. Fue entonces cuando el técnico con el que alcanzó su mejor versión en el Málaga y lo catapultó al Real Madrid, Manuel Pellegrini, le llamó para reforzar la medular bética.

Lo que para muchos era una jugada arriesgada le ha salido a pedir de boca al míster y a la dirección deportiva verdiblanca, que sumaron al de Benalmádena a coste cero y está ofreciendo un rendimiento excelso a la altura de los mejores y más caros fichajes del pasado mercado estival.

Sin ir más lejos, en cuanto a rendimiento se refiere, solamente Jude Bellingham en el Real Madrid, que se ha destapado como un goleador insaciable pese a ser centrocampista ofensivo, tendría una relevancia mayor a la del precisamente ex jugador blanco.

Isco fue MVP durante las primeras cuatro jornadas pero ha seguido manteniendo un alto nivel en el resto de partidos siendo el único intocable de la plantilla del Betis hasta la fecha actual. Ante el Osasuna este domingo, fue clave con un golazo de volea sobre la bocina para dejar los tres puntos en el Villamarín.

Son ya 3 goles y 2 asistencias, además de un muy buen juego con el balón en los pies y sin él. Sin duda, el mejor Isco ha regresado y el Betis lo celebra.

La próxima jornada de LaLiga, el Betis se mide al Mallorca en el Villamarín en uno de los choques destacados del boleto de La Quiniela. Aunque antes tocará iniciar edición de Copa ante el Hernán Cortés.