El Real Madrid ha iniciado el curso muy bien en lo deportivo, sumando tres victorias en tres partidos, la última ante el Celta en uno de los duelos destacados de La Quiniela del fin de semana, pero no ha tenido tanta suerte en el apartado de las lesiones.

El primero en caer fue Courtois con una lesión en el ligamento cruzado anterior que obligó a la escuadra blanca a acudir al mercado en busca de Kepa. Unos días después le tocó a Militao con la misma lesión, y adiós a la temporada. Pero es que los problemas físicos no se quedaron ahí, y es que en Vigo, Vinícius cayó lesionado y tendrá mínimo para dos meses.

Con estas tres bajas, Ancelotti pierde a parte de su línea medular del once de gala, y es que pierde a su arquero titular, a su mejor central y al delantero más determinante.

El mensaje después de firmar a Kepa es que la plantilla está cerrada. En la defensa con Alaba, Rüdiger y Nacho, además de otros futbolistas que podrían ocupar dicha demarcación está todo controlado, pero en ataque las cosas son más complejas. Y es que ahora mismo Joselu, Brahim y Rodrygo son los únicos atacantes puros que tiene el técnico italiano, más allá del reconvertido «9» Bellingham.

Teniendo en cuenta que Güller, Mendy y Ceballos también están de baja, el balance de los tres primeros partidos preocupa y mucho: 6 lesionados.

Resta una semana de mercado y podría haber sorpresas, pero desde el Real Madrid transmiten que no se harán más fichajes salvo salidas inesperadas de futbolistas.