El mejor fichaje del Sevilla esta temporada no ha sido ni Badé, ni recuperar a Ocampos, ni Marcao, el mejor ha sido sin duda José Luis Mendilibar. El técnico aterrizó hace unos meses en el banquillo como tercer inquilino de la presente campaña tras Lopetegui y Sampaoli, para dar un cambio radical al plantel y sacarlo del descenso.

El de Zaldibar, siempre entrenando a equipos de perfil bajo entre Segunda y Primera División, con un objetivo máximo de la permanencia, cayó de pie en Nervión, y es que se ganó al grupo y los resultados llegaron. El equipo está en disposición de acceder a la séptima plaza, que daría acceso a Europa, pero además está en la final de la Europa League por séptima vez en su historia.

Ahora mismo y por muy extraño que pudiera parecer hace unos meses, el Sevilla tiene dos opciones de acceder a Europa y además está consolidando su mejoría con un fútbol directo y de calidad, algo en lo que tiene gran parte de éxito Mendilibar, que también está viviendo una experiencia única que premia toda una vida dedicada a los banquillos de perfil bajo.

El que fuera técnico de Valladolid o Eibar, entre otros, podría sumar pronto su primer título como entrenador, reclamando mayores oportunidades para los místers del día a día y no los que más venden, demostrando que el trabajo y la meritocracia también llevan al éxito. Después de derrotar al United, anoche le tocó a la Juventus. El Sevilla directo a Estambul para buscar la séptima. Y el domingo toca el Betis, partido destacado de La Quiniela y que decidirá el pleno al quince.