El Real Madrid recibe una de las mejores noticias de la temporada: Éder Militao podría reaparecer oficialmente con el equipo blanco tras 234 días de ausencia por su segunda rotura de ligamento cruzado. El central brasileño, que ha superado una de las pruebas más duras para un futbolista profesional, está listo para regresar a la convocatoria de Xabi Alonso en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025, ante la Juventus de Turín, en un partido clave que se disputará el martes 1 de julio en el Hard Rock Stadium de Miami.
Un regreso esperado y trabajado
Militao se lesionó el 9 de noviembre de 2024, tras romperse el ligamento cruzado de la rodilla derecha, apenas unos meses después de haber superado una lesión similar en la rodilla izquierda. A pesar de la gravedad de la lesión, el brasileño ha conseguido acortar plazos en su recuperación gracias a un trabajo titánico y una mentalidad ejemplar. Solo 195 días después de caer lesionado, Militao ya se había reintegrado a los entrenamientos con el grupo, y ahora, siete meses después, está a punto de volver a vestir la camiseta del Real Madrid en un partido oficial.
El propio Militao ha trasladado al club su deseo de volver de forma calmada, priorizando la recuperación completa y evitando recaídas innecesarias. Su regreso será progresivo, y dependerá de las circunstancias del partido para que Xabi Alonso le conceda minutos, pero su presencia en la convocatoria es un espaldarazo para el equipo y una señal de que el Real Madrid recupera a uno de sus pilares defensivos.
Un impacto defensivo clave
La vuelta de Militao llega en el momento justo para reforzar la defensa blanca de cara a la eliminatoria ante la Juventus. Xabi Alonso ha demostrado en los últimos partidos su intención de apostar por un sistema de tres centrales, y la recuperación de Militao, sumada a la vuelta de Rüdiger y la solidez de Huijsen, ofrece al técnico vasco múltiples opciones para afrontar el reto europeo.
Militao no solo aporta calidad defensiva y liderazgo, sino también experiencia y capacidad de sacrificio. Su regreso es especialmente relevante en un torneo de máximo nivel, donde la solidez defensiva puede marcar la diferencia entre la eliminación y el éxito.