Si hay un futbolista que está despuntando en los últimos tiempos ese es Nahuel Molina. El lateral derecho aterrizó sin hacer mucho ruido en el Atlético de Madrid hace justamente un año procedente del Udinese con la difícil tarea de hacer olvidar a Trippier.

Sus primeros compases como rojiblancos no convencieron ni a los aficionados ni tampoco al Cholo, que dudó sobre si el argentino sería una pieza clave. Pero llegó el Mundial y el lateral levantó el trofeo junto a Messi en Qatar. Desde entonces, se convirtió en uno de los mejores carrileros del planeta y una pieza fundamental para el Atlético.

Teniendo en cuenta el año natural, Nahuel Molina suma 5 tantos ya. 4 la temporada pasada y 1 esta en su primer partido, lo que le convierte en uno de los carrileros más goleadores de toda Europa.

Sin duda, con el jugador en su mejor versión, se trata de un indiscutible para Simeone y una pieza más que principal para los intereses de este Atlético de Madrid que busca volver a reinar en LaLiga y hacer un gran papel en Champions.

A diferencia de otros cursos, Simeone cuenta también con una alternativa de primera calidad para dar descanso al argentino, y es que tiene como plan B e incluso para cubrir otras demarcaciones a Azpilicueta, recién llegado del Chelsea.

La próxima jornada, Nahuel volverá al once del Atlético ante el Sevilla, en uno de los duelos destacados del boleto de La Quiniela.