Osasuna ha dado un giro espectacular a su temporada y llega a las últimas cinco jornadas de LaLiga como uno de los equipos más en forma del campeonato. Los rojillos, que ocupan la octava plaza (zona europea) con 44 puntos, encadenan tres victorias consecutivas y sueñan con volver a Europa 19 años después, tras caer el pasado año en la fase previa, tras superar dos crisis de resultados y consolidarse como el auténtico rey del empate en Primera División.

De la pesadilla al sueño europeo

Hace apenas unas semanas, Osasuna estaba más cerca del descenso que de Europa y el ambiente en Pamplona era de máxima preocupación. Sin embargo, el equipo ha protagonizado un cambio de guion radical: nueve puntos de nueve posibles, portería a cero en los últimos partidos y una afición que vuelve a ilusionarse con Europa. La última victoria ante el Sevilla (1-0), con golazo de Rubén García, ha sido el broche de oro a la mejor racha de la temporada y ha devuelto la confianza al vestuario y a la grada.

Rubén García, uno de los héroes silenciosos del equipo, lo resume así: “En su día nos miramos a la cara y nos dijimos las cosas que estábamos haciendo mal”. Ese ejercicio de autocrítica y unión ha sido clave para revertir una situación que parecía abocada al sufrimiento hasta el final.

El rey del empate en LaLiga

Si algo caracteriza a este Osasuna es su capacidad para competir y sumar puntos incluso en los días menos inspirados. Los rojillos son el equipo con más empates de Primera División: han firmado 14 tablas en 33 jornadas, solo superados en las grandes ligas europeas por la Juventus.. Esta regularidad ha permitido a Osasuna mantenerse siempre a flote, incluso en los peores momentos de la campaña.

Fortaleza en casa y solidez defensiva

Osasuna ha hecho de El Sadar un fortín: siete victorias, seis empates y solo tres derrotas en 16 partidos como local. La portería a cero en los últimos encuentros ha sido fundamental para la racha positiva, y la defensa rojilla ha recuperado la solidez que la caracterizó en las mejores etapas del club.

Un calendario ilusionante y un vestuario unido

Con cinco jornadas por delante, Osasuna depende de sí mismo para pelear por Europa. El equipo ha superado dos crisis de resultados a base de trabajo, autocrítica y unión, y ahora afronta el tramo decisivo con la moral por las nubes y el objetivo de hacer historia.

En resumen:
Osasuna llega lanzado al sprint final de LaLiga: tres victorias seguidas, octavo puesto europeo y el honor de ser el rey del empate. Tras superar dos baches importantes, los de Pamplona sueñan con volver a Europa y han demostrado que, con trabajo y fe, todo es posible en El Sadar.